domingo, 15 de abril de 2018

Avenida Los Callejones

   Avenida Los Callejones

    Fotografía de Manuel Cabello

Ayer

La avenida de Los Callejones se llama así porque, hasta los años 1940, formaba parte de un entramado de carriles o "callejones" que comunicaban las numerosas huertas del valle del río Ubrique. Quizá sea en 1824 cuando por primera vez queda consignado por escrito este nombre. Es en el Diario del viaje a Ubrique que escribió la literata gaditana Frasquita Larrea, en el que dice que "la población [estaba] descolgada de peñas enormes y resbalándose hasta el río que la separa de una verde y fresca cañada de huertas", mencionando en dos ocasiones la denominación de la calle: "Ayer tarde salimos también por los callejones y tomamos a la izquierda por el Olivar..."; "ayer me fui a pasear, tomando por algunos callejones de las huertas que aún no había visto"[1] .

A finales del siglo XIX, coincidiendo con la creación del nuevo cementerio al otro lado del río, se tiende un puente hacia esta zona de huertas, aún no urbanizada, y, a la salida de dicho puente, se traza una vía que se delimita plantando árboles plataneros y construyendo bancos de piedra de Barrida en sus dos orillas[2] .La mayoría de los árboles aún perduran en Los Callejones; los bancos se los llevó el desprecio y los sustituyó por despersonalizados asientos.

Pero no es hasta bien entrado el siglo XX cuando el pueblo empieza a extenderse por esta nueva calle. Una de las primeras construcciones fue la preciosa vivienda del industrial marroquinero Emilio Santamaría. Este edificio, conocido como ABC (la marca comercial de Santamaría), tenía y sigue teniendo una terraza delantera de bancos con mosaicos y jardín. Así se creó una doble alineación, la de las casas y la de las terrazas, líneas que mantuvieron los edificios que se construyeron posteriormente. La vía se convirtió así en la más ancha y despejada de la localidad. (Este modelo no fue imitado posteriormente ni en la colindante avenida de España ni en la novísima zona de ensanche de Ubrique, al Sur.)

Los Callejones es el nombre que la población ha mantenido para esta calle desde siempre, incluso en épocas en que tuvo nombre oficial, como cuando se llamó "Avenida Lerroux"[3] o, hasta muy recientemente, "Avenida Doctor Solís Pascual", en homenaje al médico falangista jerezano Francisco Solís Pascual que murió en un extremo de la calle cuando entraba en Ubrique con tropas franquistas en los primeros días de la rebelión militar de 1936. A Solís Pascual se le erigió un obelisco en el lugar donde falleció, pero este monumento fue derribado accidentalmente por un camión en los años 80 del siglo pasado y nunca más fue repuesto. Actualmente, por acuerdo del Ayuntamiento, la avenida tiene un solo nombre, Los Callejones, aunque al principio de la misma se ha mantenido una doble rotulación.

La calle contaba con varios importantes elementos urbanos que ya no existen: el primer cine de verano de Ubrique (el Avenida), otro cine más actual (el Alcázar, que luego se convirtió en sala de espectáculos), la estación de autobuses de Los Amarillos (empresa sevillana establecida en Ubrique para el transporte de viajeros a dicha ciudad, Cádiz, Jerez, Ronda...) o una gasolinera. Afortunadamente, mantiene otros dos emblemas muy queridos por la población: las fuentes de Los Callejones y de la Esperanza, al principio y al final de la calle, que conservan su fábrica original y que surten al paseante de unas frescas aguas ligeramente endurecidas por su discurrir calcáreo.

En el último tercio del siglo pasado Los Callejones era el paseo habitual de los habitantes de la localidad. Los sábados y domingos por la tarde la gente llenaba literalmente esta "Gran Vía" ubriqueña que por su modernidad urbanística quizá les representaba el futuro, lo que había que emular. También se convertía en un río humano todos los días a las horas de salida y entrada al trabajo en las fábricas de artículos de piel, horas que marcaba y sigue marcando el reloj de la casa de Emilio Santamaría. Y una ocasión más en que esta calle se volvía multitudinaria era en los entierros, ya que en un punto de la misma la familia del finado recibía las condolencias de los acompañantes.

 En esta fotografía, de Pedro Pablo García, se puede ver el inicio de lo que sería la Avenida Los Callejones. 

    Postal enviada por José Manuel Collado. Los Callejones en el año 1920

                    Los Callejones en 1957. Fotografía de Rafael Vilches.

Hoy

Los Callejones es una de las vías de tráfico más importantes de Ubrique por ser tramo de la travesía de la carretera A-373 Villamartín-Gaucín. Viniendo desde la zona de Cádiz o Sevilla, la carretera de entrada al pueblo va bajando de cota velozmente hasta entroncar con Los Callejones, vía que se acaba haciendo horizontal al alcanzar el valle, que atraviesa en sentido O-E hasta llegar al puente sobre el río Ubrique (también llamado Arroyo Seco). A partir de ahí, se convierte en la calle Moreno de Mora, que es la puerta al casco antiguo y que también conecta con la vía de salida de la localidad en dirección a Cortes de la Frontera y los pueblos del Sur de Cádiz y Málaga. .

Los Callejones es sin duda la calle con más prestancia del Ensanche de Ubrique. Contribuyen decisivamente a ello los edificios de original fisonomía que posee --algunos de ellos han sido catalogados como de interés especial dentro de las normas de planeamiento urbano de Ubrique--, sus terrazas y todo el arbolado de plataneros que separa las aceras de la calzada. Esta es estrecha (unos 6 metros), máxime si se tiene en cuenta que el tráfico es aquí de doble sentido. Incluyendo las aceras, la anchura es de unos 11 metros. Pero la distancia entre fachadas, gracias a las aceras, es de unos 22 metros. Algunos edificios han "cedido" sus terrazas a cambio de que se les permita construir una cuarta planta; en esos casos el acerado se ha podido ensanchar significativamente, aunque parte de él lo ocupan los coches, ante la incapacidad municipal de construir aparcamientos subterráneos.

La vía es fundamentalmente residencial, aunque los bajos son locales comerciales, especialmente del ramo de la marroquinería. Esta circunstancia, y el hecho de que la avenida cuente con varias entidades bancarias y la oficina de turismo (al final de la misma, ya en la calle Moreno de Mora), hacen que sea muy frecuentada por los visitantes a Ubrique, peculiaridad que comparte con la vecina avenida de España. También se encuentra en esta calle uno de los principales establecimientos hoteleros de la localidad: el hotel Ocurris.

Mañana

La calle está periódicamente amenazada por planes urbanísticos municipales que quieren alterarla en perjuicio de la belleza y en beneficio del tráfico rodado y su estacionamiento, poniéndose como excusa el conseguir más superficie para los peatones. A finales del siglo pasado se quisieron cortar los centenarios árboles de Los Callejones, lo que fue impedido por personas y entidades del pueblo, que organizaron protestas. La intención era suprimir después las terrazas.

En este siglo, un nuevo Ayuntamiento quiso conseguir las terrazas, en algún caso de modo feo y coactivo, pero finalmente hubo de renunciar, limitándose a pedir a los propietarios que las cedan a cambio de permitirles construir una o dos alturas mas, ofrecimiento que no es aplicable, evidentemente, a los edificios singulares so pena de su destrucción. Estos, por lo tanto, quedarían abocados a quedarse como tales si sus dueños así los desean pero sin un elemento tan importante en el conjunto como es la terraza, que sería sustituida por un desierto acerado, como ya se está viendo en algunos casos. Se cambian plantas y flores por adoquines, es decir, todo lo contrario de lo que recomienda el urbanismo más civilizado.

Por lo demás, las terrazas originales cada vez están más hundidas porque cuando se repara el acerado o la calzada el Ayuntamiento no se molesta en mantener el nivel, sino que echa una nueva capa de material sobre el anterior. Y los edificios cada vez son más altos y densos.

Hay algunos edificios, los del último tramo derecho de la vía, al lado del río, que no guardan la alineación. El Ayuntamiento quiere que algún día estén en línea con los demás. Esto sería deseable porque, además, la operación incluiría la posibilidad de ensanchar el puente y la entrada de la calle San Francisco Javier. Pero siempre habría que arbitrar las contraprestaciones necesarias para que compensen a los propietarios afectados.

Otra operación importante que se va a realizar en un futuro próximo es la demolición de lo que fue el cine Alcázar para construir pisos y una nueva calle que sería la prolongación de la avenida de España.

En definitiva, la calle que fue en su día una apuesta por un urbanismo distinto en Ubrique, cada vez va perdiendo más su personalidad y convirtiéndose en una vía estándar de bloques homogéneos; de hormigón clavado en hormigón; de aparcamientos que miran con codicia el lugar que ocupan los árboles... Mientras tanto, el proyecto de circunvalación de Ubrique, que restaría presión automovilística a la calle, duerme en algún cajón de la Junta de Andalucía.








Imágenes

       Fábrica de Juan Gómez Bohórquez. Fotografía de Juan Rodríguez.

            Hotel Ocurris en una fotografía aportada por Fernando Oliva

                                   Postal tomada del Blog de Ocurris

    Fotografía de Fernando Oliva


 Antiguo cine Alcázar (Fotos: Google Street View)

    Fábrica de Godoy, edificio de especial interés arquitectónico local.       (Imagen: Google Street View)


    Fábrica de artículos de piel ABC, y la vivienda que fue del industrial    Emilio Santamaría  (Fotos: Google Street View)

  Casa al lado de la fuente de la Esperanza (Imagen: Google Street View)

                Una de las viviendas de Los Callejones.
              Fotografía de Leandro Cabello.

    La fuente de Los Callejones, sobre el río (Imagen: Google Street View)

    Fotografía de Esperanza Cabello

     Fotografía de Leandro Cabello



Algunos datos

  • Situación: En la zona centro-norte de Ubrique.
  • Orientación: Aprox. ESE-NNO, perpendicular al río Ubrique (se inicia en su orilla derecha).
  • Relieve: Llano en sus tres cuartas partes iniciales, subiendo en su parta final para salir del vale.
  • Longitud: 350 metros aproximadamente.
  • Anchura: Unos 6 m de calzada, 11-12 con el acerado y arbolado.
  • Alturas: Los edificios son de 2, 3 y 4 plantas.
  • Numeración: Aprox. 1-51, 2-38.
  • Conexiones: Por el O, en la glorieta de dedicada a Emilio Santamaría, con las avenidas de Cádiz y Carlos Cano, que permiten la entrada/salida de la localidad; por el E, con Moreno de Mora, acceso al casco antiguo; por el S, avenida de España.
  • Edificios y servicios: Oficina de Turismo (al final de la calle, ya en Moreno de Mora), tres entidades bancarias (más una en la conexión con Moreno de Mora), tiendas de artículos de piel y hotel Ocurris.
  • Tráfico: de doble sentido. .

avenida los callejones 20151005 ubrique.jpg

Referencias

  1. ^ http://loscallejones5u.blogspot.com.es/2013/02/diario-del-viaje-ubrique-verano-de-1824.html
  2. ^ http://www.papelesdehistoria.org/articulos/historia-contemporanea/el-arbol-en-la-historia-de-ubrique
  3. ^ http://loscallejones5u.blogspot.com.es/2013/05/cambios-de-denominacion-de-calles-y.HTML

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