sábado, 8 de julio de 2017

Avenida del Rodezno

Fotografía de Manolo Cabello

Ayer

La avenida del Rodezno es una calle muy moderna, a pesar de estar situada en una de las zonas más antiguas de Ubrique. Va desde la avenida Herrera Oria, justo enfrente del Convento del Capuchinos, hasta la calle Cañitos.
Precisamente el comienzo de la calle coincide con los depósitos de agua de Herrera Oria, una gigantesca estructura destinada a conservar una parte del agua que beberemos los ubriqueños.
También desde este comienzo se ven los restos del acueducto que llevaba el agua al convento desde el nacimiento de la Cornicabra. Precisamente esta avenida está construida en la zona de detrás del acueducto (véase postal).
Otro vestigio del pasado lo encontramos en la acera de los impares: los antiguos molinos. Estábamos acostumbrados a ver la fachada del molino de Román, pero desde que han abierto esta avenida, en los últimos años del siglo XX, también podemos ver la parte que daba al río, aún se ven las piedras de molino.

Postal de principios del siglo XX. Acueducto que conduce el agua al convento desde el nacimiento. La avenida del Rodezno se construye justo detrás del acueducto.

Hoy

Esta calle empieza con un puente sobre el río Ubrique, justo a la salida del Rodezno, y termina con otro puente, el de la calle Cañitos. Sus casi doscientos metros discurren en paralelo con el río.
En la acera de los impares no hay edificios, solo una acera con una barandilla a todo lo largo que es un paseo al borde del río. Solo hay casas en la acera de los pares, la mayoría son bloques de pisos con tres plantas y garaje, exceptuando la trasera de la casa de don Salvador Algarra Aguirre, el médico. Uno de los más conocidos y apreciados de Ubrique en los años 60, 70 y 80.
Solo hemos podido localizar un negocio en toda la calle, el timbrado de Juan Toro, ya que se trata de una zona residencial.

Al final de la calle hay una plaza en semicírculo, ajustándose a una de las curvas del río, que es exclusivamente para aparcamiento. Esta plaza ha supuesto un alivio para el aparcamiento en el casco antiguo.